Una vez metidos en faena, la escalada pasa de parecernos atractiva, a impresionante, así que para los amantes de las crestas, o simplemente de la montaña, esta actividad dejará un buen sabor de boca, ya que nos encontramos en una espectacular cresta prepirenaica con unas vistas magníficas durante todo su recorrido, roca de gran calidad bien equipada, multitud de pasos aéreos y una buena cantidad de rápeles, uno de ellos volado hasta el interior de una cueva… En definitiva un conjunto de virtudes que hacen de esta cresta una escalada muy gratificante y divertida.
Reseña obtenida en OnaClimb.
Para llegar a la cresta tendremos que hacer unos pocos kilómetros por una pista forestal recién arreglada y perfectamente transitable para cualquier vehiculo.
Vistas desde el aparcamiento de la Casa Batllé, que es un albergue situado en Montfalcó, precioso pueblo abandonado situado enfrente de Montrebei y en medio de una de las más maravillosas y desconocidas sierras prepirenaicas. El albergue se sitúa en un caserón de 1850m y cuenta con 44 plazas.
Toda la ruta hacia el comienzo de la vía esta equipada con cuerdas y cadenas para hacerlas mas cómoda. Tardaremos alrededor de una hora máximo en hacerla.
Paso del coscorrón
Toda la ruta hacia el comienzo de la vía esta equipada con cuerdas y cadenas para hacerlas mas cómoda. Tardaremos en torno a una hora máximo en hacerla.
Entrada a la vía de 6ª o V+ obligado.
Fernando Lainez, escala de primero durante toda la cresta, aportándonos la vista de los posibles agarres y dándonos una seguridad total en la escalada.
Desde luego el comienzo de la vía no lo regalan, pero existe la posibilidad de entrar en ella un poco más adelante evitando este muro de entrada.
Las paredes de Montrobei son un enorme plegamiento que ha dejado una inmensa pared de una altura de 500m absolutamente vertical y en muchos puntos desplomada.
El río Noguera Ribagorzana que nace en las cercanías del Valle de Aran ha excavado su cauce dividiendo la enorme pared y formando un estrecho desfiladero que corta la pared como un cuchillo.
Este río sirve de frontera entre Huesca (Aragón) y Lleida (Cataluña) y forma con el desfiladero y las paredes de Montrobei un paisaje salvaje y solitario.
La escalada va transcurriendo por tramos con mucho patio a ambos lados.
Varios rápeles durante la escalada, algunos con la salida más o menos cómoda, y otros con ella más incómoda y exigente.
Uno de los tramos más bonitos de la cresta.
Una travesía algo expuesta.
Fernando Lainez abriendo otro largo.
El rápel más espectacular de la vía es este, tiene uno 35m y parte de él es volado. Hace un cambio de una cresta a otra, y se sale de él escalando desde una zona que parece una cueva.
El amigo Bolel en uno de los tramos finales de la vía.
El guía siempre atento a la evolución de nuestra escalada y ayudándonos a corregir fallos en nuestra técnica.
Tramo final de la cresta. Existe un bote hermético de barrancos con un libro de firmas.
Llegando al final de la cresta, nos encontramos con la Ermita de Santa Quiteria y San Bonifacio de Montfalcó, situada en un enclave único como podéis ver. De aquí a la furgoneta, ya solo tendremos unos 20 minutos andando.
Toca recoger el material y a por el merecido bocata después de unas 4-5 horas de actividad. Escalada que no puede faltar en la mochila de cualquier buen montañer@.
Video de la actividad completa.
Para más información sobre la escalada de la cresta Urquiza- Olmo Montrebei, visite:
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