La ruta elegida fue una cresta perteneciente a Cataluña. Cresta de la Solaneta de Llauset. Con gran ambiente y rodeada de 3 miles pirenaicos como el Vallibierna, Culebras, Rusel, Espalda y Aneto. Pasos de escalada, aristas afiladas dotan a la cresta de una buena jornada.
Llegamos al parking y nos encontramos esta bonita estampa
El pico Vallibierna (3067m), seguido del culebres. Punto de partida para hacer su cresta de Roques Blanques
Preparamos el material y ya rápidamente estamos listos y preparados para la aventura. Un gran día nos espera
Comenzamos a andar. Poco a poco vamos ganando metros rápidamente.
Ya tenemos a la vista nuestro objetivo. La cresta de la Solaneta de Llauset.
En la base de la cresta, es hora de impartir la teórica. Progresión en ensamble, emplazamientos de friends, fisureros, puentes de roca, etc...
Nos encordamos....
Y , ¡empieza la práctica!
Travesías, pasos, flanqueos. Esta cresta tiene de todo. Ojo con algún bloque suelto. Tendremos que ir atentos tanteando y protegiendo bien
Poco a poco vamos progresando y explicando
Los alumnos protegen bien sus pasos
Y vamos dejando el embalse cada vez más lejos...
Progresión rápida asegurando en bloques
Un destrepe por una canal, nos indica que hemos superado el tramo más vertical de la cresta
Desde este punto, la cresta tumba más, pero no hay que confiarse. Con nieve, no se puede flanquear y hay que ir por las partes más afiladas...
Ya entramos en el último tramo. La gente está cansada, pues llevamos todo el día cresteando.
Al fin, llegamos a la cumbre del Pico de la Solana de Llauset, 2.673 m. Punto desde donde se inicia el descenso.
Tras 1 hora bajando por el espolón, llegamos a la nieve. Ponemos crampones y seguimos bajando, pues la noche está a punto de entrar...
Equipo de alumnos del curso
Cansados, seguimos bajando...
Hasta que se hace de noche. Pero estamos preparados. Sacamos los frontales y continuamos el descenso...
Los últimos metros se hacen duros, tenemos que ir parando para que la gente descanse, coja agua de los arroyos y reponga fuerzas. Los alumnos han hecho un gran esfuerzo, pues no están acostumbrados a caminar por este terreno de montaña. Para eso estamos, a parte de enseñar, iniciar en la práctica del terreno real y duro de montaña, supervisado por un guía.
Desde aquí, queremos agradecer a tod@s los alumn@s por haber aguantado la actividad como auténticos jabalís. Gran experiencia vivida. El alpinismo es duro y, lo que no matam engorda.
